Lesiones de Plexo Braquial

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Lesiones de Plexo Braquial

El Plexo Braquial es una red de nervios que proveen la movilidad y la sensibilidad de la extremidad superior, nacen en la columna cervical (el cuello) y van viajando y dando ramas desde los hombros hasta los dedos. Estos nervios pueden dañarse, literalmente arrancarse de la médula o romperse en el camino, produciendo parálisis de los músculos que dependen de ellos y pérdida de la sensibilidad de la piel y de las articulaciones.

El plexo braquial es un grupo de nervios que provienen de la médula espinal del cuello y descienden por el brazo.

El principal mecanismo de trauma son los accidentes de tránsito, aunque también caer de una altura considerable o las heridas por arma de fuego o cuchillo pueden ser otras causas. Los niños también pueden presentar estas lesiones durante el nacimiento.

Las lesiones del plexo braquial son catastróficas y llevan a una limitación severa de las actividades relacionadas con el trabajo, recreativas y de la vida cotidiana, tienen además un impacto emocional, psicosocial y económico para el paciente, su familia y la sociedad. Por mucho tiempo estos pacientes no tenían otra opción que aceptar su limitación, pero con el desarrollo de las técnicas de microcirugía en los años 70’s y 80’s, esto cambió.
Aunque la recuperación completa y volver al estado previo de la lesión, no es posible, si el diagnóstico es temprano, el paciente tiene un chance mayor de obtener mejores resultados.

Las lesiones del plexo braquial más graves por lo general se producen por accidentes automovilísticos o de motocicleta

El tratamiento y los resultados no sólo dependen del momento del diagnóstico, sino también de la severidad inicial, la extensión del compromiso y la presencia de lesiones en otros órganos.

¿Qué hacer si no puedes mover toda o parte de la extremidad superior después de un accidente? O ¿si tu bebé de pocos meses no mueve uno de sus brazos?

Es muy importante una evaluación temprana por el especialista para determinar que nervios están afectados, inicialmente se hacen exámenes para definir si los nervios se arrancaron o no, y usualmente hay un periodo de observación durante el cual se hace sólo terapia física para evitar que las articulaciones se pongan rígidas y vamos evaluando los músculos periódicamente para ver si hay algún tipo de recuperación.

Opciones de cirugía

Si después de 3 a 4 meses no hay recuperación de algunos movimientos, consideramos el manejo quirúrgico. Si los nervios se rompieron después de su salida de la columna cervical, podemos utilizar injertos de nervios de la pierna para reconstruir el segmento que se dañó, esto permite que las fibras nerviosas que vienen de la médula utilicen estos injertos como puente para llegar nuevamente al sitio que está paralizado.

Las lesiones del plexo braquial se producen cuando estos nervios se estiran, se comprimen o, en los casos más graves, se desgarran o se desprenden de la médula espinal.

Aunque no es posible reconectar los nervios a la médula espinal cuando se arrancaron directamente, si es posible utilizar nervios sanos de otros músculos cercanos. Se conocen como neurotizaciones o transferencias nerviosas y es el boom en este momento, pero más que el último grito de la moda en la cirugía de Lesiones de Plexo Braquial es una herramienta fantástica que nos permite darle a estos pacientes una esperanza de mover otra vez, y en algunos casos hasta de sentir otra vez.

Para los que esperaron demasiado o su condición médica no permitió en su momento hacer un diagnóstico oportuno, también existen cirugías reconstructivas secundarias (un nombre elegante para decir una segunda oportunidad). El colgajo libre de músculo funcionante, es decir, transferir un músculo del muslo al brazo con su propio nervio, arteria y vena, es una cirugía que busca reemplazar el músculo que se perdió.

Todas estas cirugías suenan un poco mágicas y aunque la cirugía de mano es bastante especial, son procedimientos que hace unos 50 años eran inimaginables y que hoy no son perfectos, pero si posibles. Si bien como dije al principio, no se obtiene una extremidad igual a la sana, hace la diferencia en algunos casos, entre tener un brazo colgante, que es de muchas maneras un impedimento para la independencia del brazo y mano sanas, a tener una extremidad que ayuda a la otra, que la asiste y no la retrasa. Algunas veces no funciona y es bastante frustrante, pero creo que en la medida que seamos más consientes de este tipo de lesiones y podamos hacer estas cirugías más temprano, en la medida en la que vayamos progresando como cirujanos de la mano de la tecnología, los resultados serán cada vez mejores y esta lesión puede llegar a ser cada vez menos catastrófica.

Este es un tema que me apasiona demasiado si tienen preguntas estoy más que dispuesta a contestarlas. Los espero en mi consultorio. Buen día para todos.